miércoles, 15 de agosto de 2012

Para Mi Madre


¿Hueles tú también ese aroma?
Dulcemente, todo a su paso perfuma,
Y buscando el alivio a mi abruma,
Girando en torno a mi se asoma.

Desde pequeña lo he olido,
Sutil como el agua garuando,
Caliente me sigue arropando,
Sin dejar lugar al olvido.

Lo he sentido desde que tengo memoria,
Aveces creo que es infinito,
En la triste sombra me consola,
De el dolor me mantuvo insólita.

Valor y confianza me otorga,
Amor y firmeza lo conforma,
Como estrellas cayendo en cada verso,
Es la esperanza solide de el universo.

¿Sabes lo que es?
Pista, tiene dos vocales,
Y tiene cuatro letras,
También es totalmente perfecta.

Es mi mamá.

Y en momentos tanto dulces como amargos siempre será una parte de mí. He pasado toda mi vida amándola y nunca dejare de hacerlo, y aunque frecuentemente argumentamos y discutimos, nunca dejara de ser mi creadora y enseñante; sé lo que sé por que ella me lo enseñó, y soy quien soy por ella. Te amo mamá, y te prometo bajo este cielo azul que algún día te haré muy orgullosa, y haré que todos los dolorosos sacrificios que por mi has hecho valgan la pena, y que sepas que desde el fondo de mi alma los aprecio y valoro.

O al menos eso es lo que pienso...

¡FELIZ DÍA!

Las sinfonías de mil pinos al viento y el aroma de mil geranios,

-María Gabriella Párraga.

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